jueves, 9 de mayo de 2013

Confesiones.

Confieso que me he imaginado amándote, amándonos. Cada mañana.
Confieso también que nos he imaginado lejos, exageradamente lejos y sonriendo. Queriéndonos, todas las horas del día. Como tú y yo sabemos, sin intermitentes ni montañas rusas. Escalándonos poquito a poco para poder tocar el cielo. Quiero que seamos dos planetas que se orbitan y que no creen en las despedidas, que seamos como un consejo a altas horas de la madrugada.
Confieso que duele cuando estás lejos y que he buscado tus besos, que nunca aparecían debajo de la almohada. Confieso que la distancia es muy puta, y más cuando lo que nos separa son solo unos centímetros. Porque sí, lo confieso, te prefiero cerca, cerca de mis labios.
La persiana juega y se adueña de las sombras y las luces, paraíso encarcelado de sutileza inerte. Huele a madera mojada. La ventana está entreabierta, justo en la medida en la que deja escapar al aire viejo y entrar al nuevo. Como todos los principios, este también da miedo.

La noche. Nos dormimos justo en el mejor momento... el silencio está muy infravalorado. La vida últimamente también. Putas horas que ya no quieren volver.

sábado, 4 de mayo de 2013

Princesa de todos mis palacios 
Si me pudieran dar a elegir 
Como y donde yo quisiera morir 
Contestaría acostado 
Feliz de estar a tu lado 
Victima de un sexo exagerado 
Sonriendo, mirando el techo 
Con tu cabeza en mi pecho.